lunes, 13 de junio de 2011

arte olmeca

En la actual República Mexicana, en la región que comprende la parte sur del estado de Veracruz y el oriente del estado de Tabasco, entre el río Grijalva y el Papaloapa, ahí nació la cultura olmeca, ahí fundaron sus ciudades y labraron sus esculturas.
Esta, es considerada como la cultura madre de la civilización en Mesoamérica. Limitada al oriente por las montañas de los Tuxtlas, y por la Sierra Madre del Sur se encuentra la región denomina "área metropolitana", "área clímax" o "zona nuclear" debido a que en ella se encuentran las que fueron acaso, sus capitales: La Venta, San Lorenzo, Laguna de los Cerros, Tres Zapotes.









Usualmente se designa como olmeca al grupo que habitó al sur de Veracruz y al norte de Tabasco: este nombre deriva del náhuatl OLLI y MECATL(mecate), "habitante del país del hule"; también se les conoce como TENOCELOME (la boca de tigre).
La región que ocupó la cultura olmeca, entre las sierras y el Golfo de México, tiene un alto índice de humedad y debido a ello se encuentra agua en abundancia (lagos, ríos y también pantanos).
Abunda la cacería, la pesca y la captura de mariscos; la agricultura, aunque difícil, debe haber sido una actividad común aunada al sistema de siembra seguramente relacionado con el maíz, el frijol y la calabaza, principal sustento de los grupos mesoaméricanos.
Es probable que conocieran la domesticación del perro y del guajolote e iniciaran la apicultura; se sabe que practicaban la antropofagia; y que probablemente extraían de un sapo marino, abundante en el golfo, una sustancia alucinógena.
Por la construcción, conservación y restauración de los centros religiosos y el número de esculturas monumentales y de pequeñas dimensiones, se piensa que el gobierno era teocrático.
Los centros ceremoniales eran respetados y cuidados, en tanto que las cercanías de la sierra eran puntos ideales y, aparentemente, de ocupación temporal. Existen ejemplos de construcción de choza de planta rectangular en adobe (La Venta), pero el resto de las construcciones debe haber tenido muros de madera cubiertos de barro, en algunos casos y techos de palma y otro material perecedero, iguales a los que se siguen construyendo en la actualidad.

se encuentran formas más elaboradas, tiene un centro ceremonial planificado, aunque con monumentos sólo de tierra y escaso valor arquitectónico. Pero existen sin embargo, montículos de uso religioso, pisos de mosaico de piedra, un recinto rodeado de columnas de basalto y una gran tumba formada de esas mismas columnas.

Es posible ubicar a la cultura ollmeca entre los años 1300 y 600 a. C. basándonos principalmente en su producción escultórica en piedra.
Como un lirio que brota del fango, surgió repentinamente de la selva pantanosa xicallanca un arte cuya fuerza incontenible abrió paso atravesando selvas, ríos y bosques, escalando montañas, para extenderse aun más allá de los confines de Mesoamérica. Trabajaron con esmerada técnica y con refinado sentido artístico, igual el basalto en colosales dimensiones, que el jade en exquisitas figurillas, hachas y cuentas.



A través de Mesoamérica, encontramos en casi todas las áreas estilos parecidos al olmeca que influyó en ellas, ya que se habla de los olmecas como un pueblo que en un tiempo dominó espiritualmente a Mesoamérica.
Por haber sido ahí donde desarrollaron las más altas expresiones de su estilo -herencia única que nos legaron, que no nos revela de donde llegaron, ni cómo eran sus creadores-, pensamos que en el sitio de La Venta, Tabasco, existió el centro ceremonial de las gentes que crearon el arte olmeca".
Ni tan siquiera sabemos las cosas más sencillas de su vida diaria. Otras artes menores a la escultura -quizás la cerámica- nos pueden señalar la anterior trayectoria de esta gente, antes de establecerse en aquel sitio.
Se sospecha la mano dirigente en la concentración de estructuras ceremoniales, que apartan al hombre de la vida cotidiana y le dan oportunidad de acercar sus pensamientos hacia una comunión con la deidad. La vida religiosa se organizó aquí alrededor de un alto montículo piramidal.

A través de Mesoamérica, encontramos en casi todas las áreas estilos parecidos al olmeca que influyó en ellas, ya que se habla de los olmecas como un pueblo que en un tiempo dominó espiritualmente a Mesoamérica.
Por haber sido ahí donde desarrollaron las más altas expresiones de su estilo -herencia única que nos legaron, que no nos revela de donde llegaron, ni cómo eran sus creadores-, pensamos que en el sitio de La Venta, Tabasco, existió el centro ceremonial de las gentes que crearon el arte olmeca".
Ni tan siquiera sabemos las cosas más sencillas de su vida diaria. Otras artes menores a la escultura -quizás la cerámica- nos pueden señalar la anterior trayectoria de esta gente, antes de establecerse en aquel sitio.
Se sospecha la mano dirigente en la concentración de estructuras ceremoniales, que apartan al hombre de la vida cotidiana y le dan oportunidad de acercar sus pensamientos hacia una comunión con la deidad. La vida religiosa se organizó aquí alrededor de un alto montículo piramidal.
A través de Mesoamérica, encontramos en casi todas las áreas estilos parecidos al olmeca que influyó en ellas, ya que se habla de los olmecas como un pueblo que en un tiempo dominó espiritualmente a Mesoamérica.
Por haber sido ahí donde desarrollaron las más altas expresiones de su estilo -herencia única que nos legaron, que no nos revela de donde llegaron, ni cómo eran sus creadores-, pensamos que en el sitio de La Venta, Tabasco, existió el centro ceremonial de las gentes que crearon el arte olmeca".
Ni tan siquiera sabemos las cosas más sencillas de su vida diaria. Otras artes menores a la escultura -quizás la cerámica- nos pueden señalar la anterior trayectoria de esta gente, antes de establecerse en aquel sitio.
Se sospecha la mano dirigente en la concentración de estructuras ceremoniales, que apartan al hombre de la vida cotidiana y le dan oportunidad de acercar sus pensamientos hacia una comunión con la deidad. La vida religiosa se organizó aquí alrededor de un alto montículo piramidal.

En ese lugar abundaban: monos, tlacuaches, jabalíes, iguanas, faisanes, guajolotes, venados, jaguares y muchos animales más. Los olmecas consideraban al jaguar una criatura sagrada y lo relacionaban con el mundo oscuro, frío, nocturno y húmedo de la tierra. Asimismo, lo asociaban con las cuevas y el ejercicio del poder. El jaguar era la principal figura religiosa, lo veneraban porque para ellos representaba los misterios y peligros de la selva, así como la fuerza para vencer los obstáculos de vivir en ella.
La población vivía en aldeas en torno al centro ceremonial dentro del cual residían los sacerdotes y gobernantes con sus familias. Los monumentos olmecas son impresionantes. Los olmecas crearon los principios de un urbanismo ceremonial, iniciaron el desarrollo del calendario con los conocimientos astronómicos que lo fundamentan y establecieron una escritura figurativa. Se piensa que ellos iniciaron los conocimientos de la numeración, del calendario y de la escritura, como se observa en varios de sus monumentos y esculturas.

olmecas

Los olmecas fueron los primeros en construir centros ceremoniales como La Venta, en Tabasco; Tres Zapotes y San Lorenzo, en Veracruz. La región de la selva húmeda era muy favorable para la agricultura; las lluvias abundantes y las crecientes de ríos fertilizaban la tierra. Los ríos al desbordarse, fertilizaban sus riberas con limo, por lo que las siembras daban excelentes cosechas. Además, el mar les ofrecía peces y mariscos, y si esto fuera poco, las selvas aledañas una caza variada.
Los olmecas, o "habitantes del país del hule", formaron la primera gran cultura mesoamericana y alcanzaron un gran desarrollo; llevaban y traían diferentes mercancías para intercambiar, entre ellas el hule de Tabasco y Veracruz. A partir del comercio y las expediciones, muchos avances de los olmecas se extendieron por toda Mesoamérica, en lugares apartados como Guerrero, el Valle de México, Oaxaca y la zona maya. Al pasar por otras comunidades, enseñaban lo que ellos sabían, por lo que se le reconoce como "Cultura Madre", pues las demás basaron parte de su desarrollo en ella.
Los olmecas fueron agricultores, comerciantes, artistas y grandes constructores. Trabajaron el barro y la piedra. Tallaban desde pequeñas figuras de jade hasta enormes cabezas de piedra, de más de dos metros de altura, esculpidas en rocas que traían de muy lejos. El ajuar doméstico incluía vasijas de cerámica, metates de piedra, petates, canastos y telas para vestir, elaboradas con hilos de algodón o de fibras ásperas como las de la lechuguilla o la yuca.
Entre los años 500 y 400 a.C., los olmecas tuvieron dificultades y del año 300 a.C. al 200 d.C. su cultura se desintegró; esto llevó a la transformación de algunos lugares y a la constitución de otros con las nuevas culturas que se estaban formando. En los valles de Oaxaca y México empezaron a destacar villas que más tarde dieron origen a centros urbanos importantes.